martes, 30 de septiembre de 2008

Uribe en Hollywood


La semana pasada, cuando el presidente Uribe estaba en Estados Unidos quién sabe haciendo qué, porque con semejante crisis económica tan berraca y con elecciones casi en un mes, lo más probable es que el pequeño paisa pasó muy desapercibido.

Aún así, el presidente hizo una rueda de prensa en la que se vio muy concentrado y tomando nota al actor Michael Douglas. En principio pensé que era tan sapo como el director de cine Oliver Stone cuando vino, invitado por Chavez, como parte de la comisión facilitadora para liberar a los secuestrados. Sin embargo, Douglas parece no apoderarse de causas que ni conoce y por el contrario estaba trabajando.

No es que ahora sea periodista, lo que pasa es que como se realizará una película sobre la 'operación jaque', el reconocido actor interpretará el personaje del presidente colombiano. Sin duda no será una tarea sencilla porque Douglas tendrá que aprender a montar en caballo como un experto y tendrá que conocer además el lenguaje arriero del presidente como "le doy en la cara marica" y todas esas cosas.

Por eso queridos lectores quisiera preguntarles: ¿Qué debe hacer Michael Douglas para interpretar de una forma creíble al presidente Uribe?

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Radio mañanera

Al final de la década de los ochenta y principios de los noventa, cuando mi hermano mayor era un preadolescente que absorbía como una esponja las tendencias del momento, como todos sus contemporáneos, recuerdo que en las vacaciones pasaba las mañanas pegado a la emisora joven de la época: 88.9, que deleitaba a todos los chicos con el programa matutino El zoológico de la mañana.

A mi corta edad, para ese entonces, no tenía suficientes elementos de juicio para saber si lo que escuchaba, por simple imitación fallida de mi hermano, era algo bueno o malo, ahora pienso que no era la gran maravilla, pues los remotos recuerdos que llegan a mi mente son de personajes como Papuchis, Carlota o Don Fulgencio. A juzgar por Papuchis, que perduró por un tiempo más (y hasta protagonizó el video de Marbell) creo que era algo más bien desastroso, aunque se le abona que fue el pionero del gran desastre.

Con el paso del tiempo otras emisoras comenzaron a copiar la creativa idea de 88.9 y se volvió una regla tener un programa en la mañana que incluya personajes de ‘humor’ y chistes fáciles como ingrediente principal.

Por un tiempo deje de escuchar dichos programas matutinos, pero la rutina de ejecutivo (de montar en bus ejecutivo) me ha obligado a ser testigo de varios de estos programas que parecen copiados unos de otros. ¿No sería mejor, entonces, hacer un solo programa que se transmitiera por varias emisoras?

Para dicho gran programa sería necesario: la representación de un personaje de raza negra, cuya característica principal sea la pobreza y la ignorancia absoluta. Otro personaje sería el de una campesina boyacense totalmente inculta y de bajo nivel intelectual que en lo posible sea representada por un hombre. Sumado a esto, un astrólogo o adivino, o como se llame esa profesión, que se encargue de dar respuestas a medias a los oyentes para que los más ingenuos se vean obligados a acudir a los consultorios de dichos estafadores mentirosos a entregar una parte de su limitado salario.

Además de esto, dentro del libreto debe haber un espacio dedicado a hacer pegas y siempre, por encima de todo, cada uno de los locutores debe hacer comentarios con el más básico y ramplón doble sentido que perdurará durante las interminables cinco o más horas que dure el programa.

Sería ideal si el pequeño espacio dedicado a las importantes o intrascendentes noticias del país es conducido por el veloz e inculto locutor William Vilasco, como suele hacerlo en su siempre calenturienta emisora Candela, eso sí acompañado de las graciosas exclamaciones de su equipo de trabajo entre noticia y noticia así sea sobre la explosión de una bomba en un jardín infantil.

Un programa mañanero, único para todas las emisoras fm, sería algo mucho más lógico que tener la ilusión de que cuando se cambia de frecuencia se encontrará algo diferente y decente. De esta forma, por lo menos, se ahorraría en gastos de nómina y en ilusiones falsas sobre la precaria calidad de la radio mañanera.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Debates inoficiosos


Como una agradable sorpresa, recibí hace pocos días un correo electrónico que de una forma bastante sería, a pesar de mis incontenibles carcajadas, comparaba una Biblia con un teléfono celular invitando a una reflexión sobre lo que pasaría si lleváramos, al igual que el celular, una Biblia debajo del brazo constantemente para repartir mensajes por doquier y para revisar a cada minuto, así como el celular.

Esto me hizo consciente del importante interés que demuestra la iglesia por comprender el momento actual que vive el mundo y cómo puede ella involucrarse en las dinámicas del hombre contemporáneo. Eso sí condenando el uso del condón para actos asqueroso del setso y todas esas cosas puercas como el homosexualismo.

Y como si esto fuera poco, el mismo día en el que recibí el forward de la Biblia- celular, una noticia como caída del cielo me permitió corroborar mi afirmación sobre las intenciones de la iglesia: esta vez me enteré sobre el congreso que se realizará en marzo del próximo año para debatir sobre la teoría de la evolución de Darwin (no la de Carlos Darwin Quintero) y la teoría bíblica de la creación.

Resulta loable la iniciativa de los propositivos sacerdotes, quienes luego de 150 años de haber sido publicada la obra de Darwin proponen oportunamente debatir acerca del asunto. Sin embargo mi tío abuelo Argemiro se mostró escandalizado cuando le informé acerca de la noticia pues según él resulta inaudito pensar que, como dice Nazarith, el pastorcito no mentiroso, el hombre no proviene del mono, pues el mono y la mona tienen monitos (¿le cuido el carro mono?).

Comparto entonces las progresistas iniciativas de la iglesia, siempre y cuando se respete fielmente y al pie de la letra cada una de las cosas que dice como aquello de que nuestros verdaderos ancestros son Adán y Eva, o que gracias a Noe se salvaron los animales o que el sexo y esas cosas cochinas son un pecado.

Probablemente si todos fuéramos más católicos y cristianos (eso sí, nunca islámicos ni hinduistas) viviríamos más en paz y todos esos homosexuales y aquellos que se atreven a pensar que venimos de un animal, se darían cuenta de que están rotundamente equivocados mientras nuestros sabios y sensatos líderes espirituales pueden cumplir cabalmente con los votos que hicieron el día de su ordenación como sacerdotes, sobre todo los votos de castidad y humildad. O si no ¿por qué creen que el Papa se compra los segundo zapatos Gucci más caros y no los más caros?

Pero aún me queda la gran duda, ¿para qué hacer debates sobre la loca teoría de Darwin? O ¿para qué hacer experimentos sobre le big bang si Dios creó al mundo moldeando todo como si fuera platilina? Lo que debemos hacer, en vez de tantos debates inútiles, es seguir fielmente todo lo que diga la iglesia y sin pensar demasiado despreocuparnos por pensar en nada pues la iglesia lo tiene todo resuelto. Si el mundo no es perfecto es por culpa de lo que no son cristianos.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Rin rin Chavez


“El hijo de…Rin rin Chavez salió esta semana muy tieso y poco majo, con camisa roja, pantalón militar y boina escarlata muy fuera de moda”. No es sorpresivo que este esquizofrénico Bolívar del siglo XXI aparezca cada cierto tiempo con el lenguaje nostálgico de sus días de infancia en Barinas (en los cuales andaba de puteada en puteada con sus amiguitos) cuando se metía, como un buen sapo, en las peleas de sus primitos y con una espadita de palo y montado en una escoba simulando un caballo, alejaba a quienes los molestaran.

El episodio más reciente fue la expulsión del embajador “yanqui de mierda” y su ya conocido sonsonete de que va a dejar de mandarles petróleo y patin patatán… Pero no es para nada nuevo que el sapo petrolero se meta en cuanto conflicto se el atraviese y cace peleas hasta con su sombra. No olvidemos que luego del bombardeo colombiano en Ecuador, el impulsivo y contradictorio Chavez decidió mandar 8 mil batallones y fuerzas especiales y armas nucleares con los cañones preparados y apuntando hacia nuestro país, a pesar de que su sufrida patria no tenía ni una vela en ese entierro (de Reyes).

A pesar de que Rin rin Chavez parecería ser opuesto al Mr. danger Bush que huele a azufre, para su desgracia pertenece a la misma especie de batracios pues, al igual que el sapo tejano, Chavez es experto en eso de meterse en cuanta pelea encuentre por fuera de sus fronteras mientras que al interior de su país además de sapos abunden y las ratas en las cloacas vayan en aumento.

Sin embargo, Rin rin Chavez no piensa abandonar su posición de sapo mayor y pretende perpetuarse en el poder (al igual que uno de sus vecinos) a pesar de las conspiraciones por parte de la oposición interna, la CIA, Colombia y una agencia marciana, que quieren asesinarlo a toda costa.

Él, por su parte, hace lo que esté al alcance de su larga lengua de sapo para tapar cualquier tipo de escándalo interno, como el de la supuesta maleta llena de petrodólares que le envió a la presidenta de Argentina, e intenta despertar el más miope nacionalismo venezolano metiéndose donde nadie lo ha llamado.

Fuentes cercanas a Hugo Rafita, como le dicen cariñosamente, le han contado a nuestro corresponsal en Caracas, Ritsar Chipatecua, que Chavez antes de dormir se come una mosca y su carácter al día siguiente se altera dependiendo de del color del insecto que ingiera. Si es verde amanece peleador y si es negra se levanta con el corazón henchido de bondad y armonía. De esta forma: mosca verde= Chavez en modo “Chuck Norris”; mosca negra= Chavez en modo “Madre Teresa de Calcuta”.

Esperemos que vuelva a haber cosecha de mosca negra para que el batracio venezolano contradiga, como es usual, todas sus actitudes recientes y se muestre, como en aquella Cumbre de la OEA, como el Bolívar unificador y pacífico que la mosca verde le impide ser.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Colombia 5 - Resto de la historia 90


Después de algunos meses en los que no nos habíamos vuelto a pronunciar sobre el siempre violento tema del fútbol en Colombia, un hecho histórico tan importante como la Batalla de Boyacá, por el cual deberíamos instituir un día festivo, nos convoca en este espacio para volver a recibir los improperios de siempre cada vez que mencionamos tan pasional deporte.

Hace un par de días, cuando me encontré con un blog que decía que seguíamos pendientes del 5-0 contra Argentina, pensé que el autor estaba un poco equivocado, pues aunque ese fatídico marcador sí lo recordaron los (payasos de restaurante) periodistas deportivos por varios años, últimamente no había vuelto oír ninguna payasada más perifoneada al respecto.

Sin embargo, ayer cuando se cumplieron 15 años del enano acontecimiento, encuentro con sorpresa que en la página futbolred recordaron la fecha como si hubiera sido algo muy trascendental en la historia nacional. En dicha página buscaron a los ahora barrigones y enchancletados protagonistas de ese partido y de nuevo Colombia, el país de la “pasión”, se emociona por una época que quién sabe cuando se repetirá, si es que algún día se repite.

Sin duda, por esos años muchos factores fueron fundamentales para que la selección cafretera fuera muy “buena”, pero lo hecho en las eliminatorias de ese entonces (incluyendo la popular goleada) era un espejismo que emocionó a los más ingenuos que olvidaron que nuestro fútbol es igual a nuestra realidad: pobre, corrupto y tercermundista.

Cabe recordar que después de dicha goleada la selección llegó al mundial de Estados Unidos para hacer un ridículo igual de apoteósico que el 5-0. Ese episodio lo he bautizado como el 0-4; el primer gol en contra fue el cómico debút de la selección “revelación del fútbol mundial y virtual campeona” contra Rumania, el 0-2 fue perder contra la insipiente y por ese entonces ingenua selección de Estados Unidos, la tercera auto anotación fue haber por fin ganado contra Suiza, cuando lo más justo hubiera sido mantener la coherencia y perder nuevamente, y para rematar el más bonito autogol, que de haber sido dentro de la cancha se hubiera parecido a un chilena: la muerte de Andrés Escobar, colofón perfecto del gran ridículo de dicho mundial y muy apropiado para este criminal país.

Luego, el mundial de Francia fue igual de risible, con el agravante de una desmesurada celebración con harina y pitos (no se si también muertos) por haberle hecho un miserable gol a la aún más miserable selección de Túnez. De allí en adelante todo ha sido igual o peor, el equipo colombiano no hace nada importante y tal vez por seguir recordando el maldito 5-0 todo el mundo espera que este país tenga un campeón mundial y salen a relucir estupideces tan grandes como la osadía de pedir la sede del mundial, eso sin mencionar el grandioso argumento del vicepresidente al comparar el mundial de fútbol con el de críquet o bádminton o pelota vasca o algún deporte de esos que por su pequeñez no recuerdo exactamente.

Como siempre, Colombia juega muy bien contra las mejores selecciones: Francia, Brazil, etc.…pero siempre pierde y entonces el manido dicho aquel de “jugamos como nunca, perdimos como siempre” se convierte en lema del equipo, y juega muy mal contra cualquier Bolivia, Sudán o Liberia y tampoco satisface a la ilusa afición.

No me atrevo a pronosticar qué pasará hoy frente a Uruguay, pero eso sí espero que una victoria no lleve a los enceguecidos periodistas a pensar que Colombia será campeón en Sudáfrica, y si la selección pierde, ojala los aficionados sepan que eso es una situación normal para un fútbol mediocre que algunas veces gana y muchas otras pierde, de hecho son más las frustraciones que las escasas alegrías. Por lo demás, ojalá la maldición de Barrabas se apodere de MI selección en el partido de hoy y terminen todos pensando en el ya suficientemente mencionado 5-0 para que de esta forma, todos los aficionados se den cuenta de la realidad de nuestro pobre y asesino fútbol.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Bienvenidos al pasado

Hace más de diez años, cuando Pablo Escobar ya no hacía parte de la intachable clase política del país, recuerdo que este villano de película de Robert Rodríguez enfrentaba con sus más desmesurados arranques de demencia a cualquier parroquiano que osara poner en tela de juicio su nombre. Para el buen Escobar propinarle un balazo a cualquier contradictor no era suficiente sino que, sólo una bomba capaz de acabar con el país entero de un solo estallido, era la única forma de asegurarse la erradicación de sus enemigos…y también no enemigos.

Pude ver entonces desde mi apartamento, en varias ocasiones, hongos de humo tan perfectos que eran iguales a los que salían en el Correcaminos gracias a las fallidas trampas ACME del coyote, y aún siendo muy pequeño esperaba que ningún amigo o familiar se encontrara debajo de ese hongo mortal, pues seguramente unir sus partes sería más difícil que armar un rompecabezas de diez mil piezas.

Hoy, a pesar de que mi ubicación no me permite ver los hongos de humo, me siento en un dejavu que sutilmente me devuelve a aquella inolvidable época de las bombas. Un atentado en Cali y otros cuantos en Bogotá, además de decomisos diarios de explosivos, dan cuenta de cómo la violencia que, según muchos ya se había acabado, así como los cultivos ilícitos, se está apoderando de igual forma de la selva, el campo, los pueblos y las ciudades democratizando así el acceso a la muerte por estallido de bombas.

Me gustaría saber qué piensa el siempre acertado ex ministro Londoño, el sabio asesor Jose Obdulio, o el ilustre y tan querido por estos lares apolosystemas al darse cuenta de que la violencia colombiana, que ya daban por terminada (el fin del fin y todas esas bobadas), cumple con una sagrada ley que comparte con la energía: no se destruye, sólo se transforma.

Y lo que resulta más bonito y significativo luego de la bomba en Cali, es que en medio de los destrozos llegaron varios hampones a saquear los escombros, sin duda un hecho muy revelador de la horrible naturaleza del colombiano oportunista y descarado que no respeta ni a su madre y ante el más cruel papayaso se roba hasta la calza de lata de un cadáver o un tornillo de codo para venderlo como chatarra.

Pero sin embargo, dicen los medios que las encuestas dicen que el 84% de los colombianos dicen que este país va de maravilla y que tenemos que seguir así de maravillosos y felices por varios años más. Lo que yo veo, y eso que tengo gafas, es que no vamos tan de maravilla como dicen los medios que las encuestas dicen que dicen los colombianos y por el contrario muchas cosas, además de la in-seguridad, como el empleo, la educación y la salud, entre otras más, no están tan de maravilla como los  medios dicen que las encuestas dicen que el “pueblo colombiano” dice.

Tanta bomba me hace recordar que cuando era chiquito todo el mundo tenía miedo de salir, que la pobreza era igual, que la corrupción era parecida a la actual, que el narcotráfico alimentaba todo tipo de violencia (como hoy) y que la gente estaba presa entre la violencia y las brillantes actuaciones de nuestra eminente clase política. Es por eso que me pregunto si se acabaron las siempre oportunas noticias de rescates de secuestrados, de bombardeos a guerrilleros, de peleas con países vecinos y demás motivos de nacionalismo que nos hacían olvidar de la hermosa realidad colombiana y que nos daba la falsa ilusión de parecernos a Suiza o Francia. Si efectivamente todos esos ases bajo la manga se acabaron, querido amigo lector, permítame decirle: bienvenido al pasado!
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“La ñapa”: Gracias a una información que ya se ha hecho pública acerca de quien se autodenomina el “colombiano del común”, pude descubrir en la página de la empresa Apolo Systemas (si señores, con “y”) que todos los servicios que allí se ofrecen son para entidades públicas del Estado. Es entonces cuando me surge una duda: ¿tendrán algo que ver las opiniones del blog de “apolosystemas”, con que el principal cliente de la empresa homónima sean entidades del Estado? Yo, como no me parezco ni un poquito al sospechoso Daniel Coronell y no soy nada suspicaz, dejo la pregunta al aire y espero que alguien más la responda. Dicho esto, prometo no volver a nombrar al ilustre blogger, pues este Apolo bigotón del Caribe está ganando un protagonismo desmesurado que no es coherente con, la: cuidhadocísima, redaxión, de su block;