jueves, 26 de abril de 2012

El regreso de la flauta


Todavía recuerdo mis primeros pasos en la música – no sobra aclarar que si acaso hubo unos segundos pasos torpes, pero nada más - y si en un texto anterior dije que mis más antiguos recuerdos con relación a la música eran en el coro de primaria del colegio, tal vez olvidé mencionar que a los 7 años me quedaba después de las clases a aprender a tocar la flauta dulce, reprimiendo las ganas de salir a jugar cucapatada y forzando al máximo la concentración para no errar ninguna de las notas del Tamborilero.

Probablemente esa flauta que se puede comprar hasta en una miscelánea de barrio cumpla una ingrata misión pedagógica, y tal vez por eso rápidamente fui olvidando este instrumento, en principio al convertirlo en la espada de las guerras del recreo cuyo ataque más letal era una ráfaga de babas, después desprestigiada por culpa de algún desafinado rebuscador de buseta, que por tratar de hacer alguna gracia merecedora de las monedas de los pasajeros despedazaba El cóndor pasa. El puntillazo final llegó por cuenta de la propaganda política del Moreno de Hamelin, en la cual Moreno de Caro adaptaba la historia del flautista de Hamelin, pero en este colombianísimo caso sacando, infructuosamente a juzgar por la realidad, ratas del Congreso (acá pueden ver el video).

Fue así como para mí la flauta dejó de ser un instrumento digno de atención y, para contrastar con la imagen del flautista “ñoño”, clásico y medio contenido, aparecieron personajes más populares, mediáticos y con vidas tormentosas como Eric Clapton o John Bonham, por nombrar algunos, que me hicieron centrar la atención, creo que no solo a mí, en la guitarra o la batería por encima de otros instrumentos. Sin embargo, fue hasta hace poco que fui consciente de que el sonido de la flauta me gustaba mucho y que era fundamental en muchas canciones de música popular, que es la que siempre he escuchado y en donde particularmente pocas veces se comenta o se presta atención a este subvalorado instrumento. No soy un experto en música y por lo tanto desconozco si en ámbitos especializados la flauta sea también un instrumento poco apetecido, o siquiera si entre expertos se pueda hablar de instrumentos más “populares” que otros.


De cualquier forma vengo a reivindicarme con la flauta, ese primer instrumento con el que tuve algún acercamiento y en el que ahora me vuelvo a interesar, quién sabe si por la nostalgia de lo que significó en mí infancia. Estas son algunas canciones de géneros muy diversos (ordenadas cronológicamente) que sin la flauta probablemente no serían lo mismo. Si usted tiene otras canciones con flauta, no dude en incluirlas en sus comentarios.

Pacheco y su charanga  – El tema de Pacheco
Si uno tuviera que hablar de Johnny Pacheco, bastaría decir que es el creador de la disquera Fania records y posteriormente de la orquesta Fania All Stars, con todo lo que esto representó para la salsa. Sin embargo, yendo un poco más a sus orígenes es ineludible hablar de su grupo Pacheco y su charanga, luego de haber tocado junto a Charlie Palmieri en su grupo de latin jazz, donde también fue destacado.
Acá Pacheco muestra como una charanga sin flauta sería como una oblea sin arequipe, gran parte del sabor de esta canción lo lleva el instrumento de viento, sobre todo después del solo de violín de Chombo Silva (minuto 2:40). “Pachecón, ¡suena!”



Jethro Tull – Nothing is easy
Es imposible no referirse a Ian Anderson, el cantante y flautista  de de Jethro Tull, si se va a hablar de la flauta en el rock. Este personaje se volvió el ícono de la banda, no solo por ser el cantante y tocar la flauta, si no por su pose al hacerlo siempre con una pierna en el aire como una garza. Acá una de las canciones del grupo británico donde se puede percibir bien la integración maravillosa de la flauta.



Men at Work - Down Under
Esta canción, ícono ochentero, es probablemente la más famosa de la banda australiana Men at work, e incluso fue escogida para cerrar los juegos olímpicos de Sydney 2000; parece que los australianos se emocionan mucho con Down Under. El comienzo es tan inconfundible que fácilmente se dieron cuenta de que era un plagio de la canción infantil “Kookaburra”, lo cual significó a la banda australiana una demanda que perdió.
Sin embargo, que valga este texto para rendirle un homenaje a Greg Ham, el flautista de Men at work, quien murió la semana pasada.



Calle 13 – Todo se mueve
Esta es, para mí, una de las mejores canciones de Entren Los Que Quieran, el último disco de Calle 13. En esta canción la flauta comienza a sonar tímidamente y poco a poco va sobresaliendo, hasta cerrar la canción y tener gran protagonismo. Es interpretada por el puertorriqueño Néstor Torres, flautista ganador del Grammy y además reconocido por usar su flauta para interpretar música popular.


Mosieur Periné – La tienda de sombreros
Supondría yo que los elogios para la cantante de Monsieur Periné son reiterados, y por supuesto merecidos, así como para el grupo en general, pero el tema en esta ocasión obliga a hablar de lo bien que suena la flauta en esta canción y en varias más de este grupo, que sin duda es uno de los más importantes actualmente en Colombia. Camilo Parra, que es el encargado de los vientos, logra imprimirle a esta banda un toque muy especial sin el cual no sonaría como suena, lo hace acá con la flauta, pero también en otras canciones con la melódica y el clarinete, instrumento que fácilmente podría ser tema de otro artículo; por ahora disfrutemos la flauta de La tienda de sombreros y ese maravilloso dúo que hace por momentos con Catalina García.

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