martes, 4 de marzo de 2008

El sabio Gardel


Hace algunas semanas Thorik hacía una reflexión sobre la verdad, un concepto tan relativo que finalmente no le interesaba (igual que a mi) y, por el contrario, prefería seguir su vida sin mayores preocupaciones. Pues con la coyuntura actual, el tema me parece más que pertinente.

Que Colombia violó la soberanía de Ecuador de forma legítima o no, que Chavez y Correa apoyan al terrorismo o no, que Uribe es un paramilitar o no, que se frustró la liberación de los secuestrados o no, que Estados Unidos quiere armar una guerra en Latinoamérica o no.

Cualquiera de esas cosas puede ser verdad o mentira, al final no me interesa saber la verdad que de cualquier forma será asquerosa. Lo que sí puedo decir es que, a pesar de que nunca pensé en que el hombre actuara de una u otra forma “por naturaleza”, ahora me convenzo más de que la humanidad es una porquería “por naturaleza” y el ciudadano promedio estará por siempre sometido a intereses particulares que lo joderán siempre, mientras él jode a alguien más.

De cualquier forma lo que está pasando es muy grave, y no cabe el humor en una situación como estas, hay seres humanos pudriéndose en la selva, soldaditos de uno u otro lado muriendo a diario como en un juego de playstation, por el embeleco de un presidentico la industria automotriz de Colombia ha tenido que despedir a una cantidad de personas que ya no tendrán forma de llevar el sustento a su familia, hay muertos que se exhiben como trofeos con la mayor sevicia jamás imaginada, el cierre de las fronteras pone en crisis a la población, continúan los niños muriéndose de hambre mientras Maria Carey se broncea con polvo de oro y la situación en vez de ver una solución cercana parece agravarse cada vez más y para siempre.

Hay una sola verdad: el hombre es mezquino, y se mata entre sí, y asesina, y deja morir de hambre a los otros, y miente todo el tiempo, y es irresponsable, y es inepto, y no le importa hacer guerras en las cuales mueran unos cuantos gatos sin muchas velas en el entierro, y hace shows, y escribe bobadas, y, y, y, y…

Es así como cobra total validez, tratar de mantenerse al margen de tanta inmundicia y tratar de sobrevivir lo más feliz que se pueda, porque como decía el sabio Gardel “el mundo fue y será una porquería ya lo se, en el quinientos seis y en el dos mil también (sobre todo en el dos mil). Para lo cual solo queda tomarse unos tragos, bailar, reirse con más temas intrascendentes, burlarse de algunos y dormir tranquilo…hasta el día que no se agudicen los efectos sobre cada uno de tanta porquería que se respira en este mundo.

Y me dirán amargado, fatalista, “flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones”…y yo les responderé sí, lo soy (solo a veces). Pero como sabiamente lo decía Thorik, a quien pido excusas (como Colombia a Ecuador) por apropiarme de muchos de los conceptos de su texto, soy colombiano y, como tal, mañana olvidaré lo que escribo hoy o de lo contrario me suicidaría. Pero bueno, ahora los dejo porque tengo que continuar con el trabajo que me da plata, tengo que revisar facebook y el correo y tengo que comerme unas galletas.

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