jueves, 13 de marzo de 2008

Somos más los buenos

Cuando es más que evidente que nuestro hermoso país goza en el exterior de una imagen más mala que Padres e Hijos, un instinto de supervivencia y tal vez de conservación, nos hace pensar diariamente cosas como que éste es ‘el país más feliz del mundo’ y que ‘somos más los buenos que los malos’.

Constantemente se les llena la boca a las presentadoras de farándula diciendo que acá la mayoría de gente es muy buena y que la imagen negativa es tan solo por culpa de unos cuantos que nos hacen quedar como una chancleta…con pecueca.

Sin embargo muchos detalles me han hecho pensar que tal vez los malos son más de lo que pensamos. No deja de sorprendernos los incidentes que cada fin de semana se presentan en los estadios, donde una parranda de tatuados con ínfulas de argentinos (cantan sus barras en tono bonaerense) sacan su variedad de cuchillos, chuzos, botellas rotas y demás para agredir a los fanáticos de los otros equipos, y, lo que es peor, a los de su mismo equipo.

Además de esto, hemos sido testigos de la forma en que murió un hombre en Transmilenio por exigirle lo obvio a otro hampón: que no se orinara en una estación. Otros desgraciados violaron a cuatro niñas en Chía solo por que estaban solas, los políticos roban dinero que está destinado al beneficio de los más pobres, todos los días roban y roban celulares en todo el país, etc., etc., etc.

Así mismo en hechos más cotidianos se percibe la mala fe del colombiano que se cuela en las filas, se hace el dormido cuando una anciana se sube al bus, bota la basura a la calle, cobra más de lo debido en la carrera del taxi, insulta al busetero solo porque es busetero, inculpa a los gays solo porque no tienen los mismos gustos…y la lista es interminable.

Pero lo que es peor, cuando la gente sale unida para manifestar su descontento por las distintas violencias del país, los juzgamientos hacia lo que es diferente también se hacen visibles y por poco terminan en otra pelea. Vaya que buenos somos (la mayoría). Pues la verdad no se cuál es la mayoría.

Tenemos lo que nos merecemos, la guerrilla surgió como una evidencia del descontento de una parte de la población; los paramilitares nacieron de las ganas de eliminar a los malos de la guerrilla; los políticos corruptos solo sacan a la luz nuestros profundos deseos de tener más dinero a cualquier precio. Y aún así cada payaso que a duras penas se graduó de la universidad y que sale en televisión se atreve a decir: Porque los buenos somos más.

Esta evidencia nos muestra la razón por la cual nos matamos todos los días (si esto pasa entre los ciudadanos comunes, ¿qué pasará con los más radicales?). Pero tranquilos, no hay de qué preocuparse porque los buenos somos más.

No hay comentarios: