jueves, 28 de febrero de 2008

Idiotez globalizada


Pocos escenarios son tan ideales para comprobar la idiotez humana como las épocas electorales. Es allí cuando cualquier hambriento de poder despliega sus más ingeniosas estrategias para ganar reconocimiento popular y en la mayoría de los casos descalificar a sus competidores como derrotero de campaña. Pero lo más preocupante no es eso, aún más grave es que los ingenuos o, preferiría pensar, permisivos electores, continuamos completando el ciclo de idiotez.

Es así como en Colombia estamos acostumbrados a ver en cada jornada electoral candidatos creativos con mogollas y leche, con trajes de torero, con escobas de bruja, con patillas del cambio vs. bigotes del continuismo, con cajas de embetunar zapatos, con gatos para cazar ratas, etc., etc., etc.

Algunas veces estos métodos no son tan evidentes y por el contrario mucho más sutiles, pero no por eso menos circenses, en donde las ambiciones personales de poder salen a flote finalmente. No son ideas lo que proponen los candidatos, por el contrario son críticas y descalificaciones a sus oponentes lo que constituye las campañas, así como sucedió en esta semana con la foto de Barak Obama con un traje típico de Kenia, publicada por al campaña de Hilary Clinton.

¿Será que el simple hecho de usar un turbante puede ser motivo para pensar que este hombre (cuyo padre es keniata, por lo cual no sería demasiado extraño que usara ese traje que le obsequiaron unos ancianos) intentará tumbar otro par de torres o está incapacitado para ser presidente de Estados Unidos? Me cuesta creer eso tan solo viendo al presidente actual o al gobernador Terminator, quienes por acción u omisión (incapacidad) resultan más peligrosos para la humanidad.

Pero como este es un mundo globalizado las fronteras se diluyen y como es de esperarse las diferencias de pensamientos y de prácticas también. Por eso a la antiguamente sensual y provocadora Lucero Cortés, ahora se le llama honorable senadora, igual al ‘Principe de Marulanda’ Hugo Patiño hombre que con su “humor” divertía al público cada sábado y que por un tiempo divirtió pero solamente a los del concejo. No quiero imaginarme qué pasaría si Jorge Barón se lanza a la presidencia.

Los ejemplos son muchos, pero como hablar tanto de cosas negativas es aburrido, prefiero seguir haciéndome el idiota (como lo he hecho hasta ahora y lo seguiré haciendo) y simplemente elevaré una plegaria al altísimo para que no permita que se acaben las elecciones con candidatos que alegren mi vida.

sábado, 23 de febrero de 2008

La esquizofrenia colombiana


Una nueva teoría ha surgido en torno a los grandes problemas que aquejan a nuestra doliente nación. Expertos investigadores de la Universidad de Dodoma han descubierto que el origen de nuestros problemas no está en la educación, ni en la corrupción; parece que todo se debe a un problema de salud, para ser más precisos de salud mental.

Se ha diagnosticado que la enfermedad insignia de Colombia (porque los países tienen enfermedades insignia así como tienen himno y bandera) es la esquizofrenia, que viene del griego schizo, que significa división o escisión, y phrenos, que quiere decir mente.

Los síntomas de esta escisión en el pensamiento se pueden percibir en el gobierno nacional, que es la representación visible del pueblo. Y los casos son muchos, pero quiero referirme a uno en particular que ha generado revuelo nacional en los últimos días, se trata de la adjudicación del terreno de Carimagua.

Unas hectáreas que, más o menos, en el año 2005 fueron ofrecidas por parte de la embajada colombiana en Japón a inversionistas del mundo por sus múltiples posibilidades para hacer cultivos y plantaciones. Luego, estas mismas tierras ‘feriadas’ a los inversionistas fueron ofrecidas a los desplazados para que se reubicaran allí, pero extrañamente hace pocos días se reveló que ya no eran para desplazados sino para palmicultores, quienes generosamente ofrecerían trabajo a los pobres desplazados. Sin duda un acto loable con los pobres desplazados que no tendrían nada que hacer con esas inmundas tierras imposibles de trabajar.

Es así, como el Gollum criollo, que hace las veces de ministro de agricultura, ha puesto en evidencia nuestro principal mal: La esquizofrenia. Algunos vecinos del ministro dicen que recurrentemente aparece en calzoncillos hablando solo y con un gesto malévolo en su cara dice: “mi preciosa Carimagua”. Pero inmediatamente voltea su cabeza y pone cara de seminarista y afirma que los desplazados no van a quedar solos.

Algo que suena conocido por allá en los años 60 cuando por un incumplimiento de los agentes del Estado se formaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (que, como es obvio, también sufre del mal nacional). Pero acá lo único que podemos hacer es adelantar las investigaciones en psiquiatría para curar la esquizofrenia que desencadena problemas más graves. Ah!! y también podríamos internar en un tratamiento intensivo al pobre ministro que además de creerse seminarista, se cree presidente…cada vez está más descontrolado.

sábado, 16 de febrero de 2008

Waterbording para Mr. Dangerín

A pesar de las constantes equivocaciones de Chavez, hay algo que ha logrado definir perfectamente. Es el apodo del presidente de Estados Unidos: Mr. Danger.

Pero yo, a diferencia del presidente bolivariano no lo diría con la voz susurrante de película de terror, lo diría con la voz del payaso Mickey o Pernito, y sería algo así como “Mr. Dangerín”.

Es que este señor es un verdadero peligro y para representar un peligro a la humanidad hay dos opciones, hacerlo con la convicción de ser un hombre malo o hacerlo por torpeza, ignorancia y limitada capacidad mental.

Es la segunda razón la que hace de “Mr. Dangerín” un peligro para la humanidad. Es un tipo ignorante que no sabe dónde está parado y tiene la osadía de decir que está de acuerdo con la técnica de interrogatorio ‘waterbording’ (sumergir la cabeza del torturado hasta que confiese verdades) ante la prensa mundial.

No pretendo pensar que este mundo está lleno de prácticas humanitarias con los presos o que todos los gobiernos responden de forma obediente a los tratados humanitarios, por el contrario pienso, desafortunadamente, que las torturas son el pan de cada día. Pero de ahí a que los presidentes se atrevan a admitirlo públicamente hay una distancia enorme.

Y todo esto pasa porque “Mr. Dangerín”, tiene una capacidad mental inferior a la del humano promedio. Y el paso que sigue será preguntarse, ¿en qué mundo vivimos? Un país que es potencia mundial tiene ciudadanos que eligen a Terminador como gobernador y a Mr. Dangerín como presidente…algo que habla por sí mismo. Tal vez todo es una estrategia de distracción.

Por eso me gustaría proponer un ‘waterboarding’ para Mr. Dangerín, y así saber si él es realmente tan tonto como parece o sencillamente está tratando de confundir al enemigo para seguir con sus maléficos planes de dominar el mundo.


 ¿Será todo esto verdad?

lunes, 11 de febrero de 2008

¿Cómo ser artista Tropipopo? (ay!! se me fue una o)


Inevitablemente el post anterior de mi amigo Thorik me hizo inspirar para continuar con un análisis de los géneros musicales representativos de nuestro país.
Pues bien, él se ha remitido a sinfonías que de una u otra forma han inspirado grandes “borratcheras” de nuestros abuelos y padres, pero yo quiero referirme a un ritmo que inspira los más horribles alicoramientos y actitudes de los más jóvenes: el tropipopo
El origen de este nefasto ritmo data de aquellas fogatas donde los chicos de los colegios más prestigiosos de la capital colombiana armados con una destemplada guitarra cortejaban a las ingenuas Natis, Tatis, Andre, Dani, Luisis, Mimis, Titis, isis, isis, isis, etc. Ellos se sintieron impulsados por el apoyo de los rectores y coordinadores de sus colegios, quienes dijeron “los chinos hacen su arte”, además cualquier pretexto es bueno para no estudiar o trabajar y, por supuesto, por las conquistas de incautas chicas que disfrutaban de sus simples tonadas.
Estos pretensiosos muchachos se adueñaron de un concepto “caribe” formado en los hoteles de cinco estrellas de Cartagena donde lo más costeño que hacen es comer arroz con coco y usar pantaloneta de flores con el sombrero vueltiao que venden Jero y Tomy Uribe. Con tan basta inspiración comenzaron a componer canciones que hablan de las costas caribeñas y de rumbas y de aguardientes y de niñas y de parranda, y de parrandas en la costa, llenas de aguardiente donde se puede cortejar a una ‘niña’.
Con este sentimiento patriotero, miles de jóvenes (y, lo peor de todo, no tan jóvenes) han hecho de estos remedos de artistas, famosas estrellas que no pueden faltar en el concierto anual de LaMega, donde solo se escuchan tres acordes de guitarra que en variadas combinaciones forman las siempre repetitivas y mediocres canciones de tropipopo.
Así que si usted se sabe tres acordes de guitarra, tiene un sombrero vueltiao, ha ido alguna vez a Cartagena, quiere ‘construir país’, ganar dinero haciendo lo más básico que se le ocurra y tiene contactos, puede comenzar a volverse famoso con el tropipopo. Eso sí, tenga en cuenta que el nombre de su grupo debe tener una k, y sonar como a ‘sabrosura’, algo así como Bonka, Wamba, Palo de agua, Kema, Kumbá, Cañawake, etc., etc., etc.
Para componer canciones no se preocupe mucho, no es necesaria tanta inspiración, tome las expresiones: costa, caribe, niña, parranda o parrandero, aguardiente, hermosa, no me quiere la que quiero querer sin querer queriendo, me enloqueces…; únalas con los tres acordes que se sabe y tendrá éxitos de radio que sin duda lo llevarán (en limosina para colmo de perdedores) a la tarima del próximo concierto Mi Tierra (mi pobre tierra) o en los 40 Principales. Eso sí no olvide ponerse su camiseta de Colombia es Pasión y su sombrero vueltiao que con seguridad eso lo pondrá en boca de las mentes más simples.

lunes, 4 de febrero de 2008

¿Por estos estamos como estamos? (subiendo las cejas y con los brazos en la cintura)

No puedo dejar de pronunciarme sobre lo que puede conocer hasta hace pocos días por medio del blog “El Blogotazo”, también de eltiempo.com y luego por el blog “Dejémonos de maricadas” en semana.com.
Pues resulta, por si aún no lo sabe, que el ‘simpático’ cocinero y periodista D’Artagnan, publicó hace algunos días una columna en el diario El Tiempo en la cual reproducía algunos chismes que decían que el presidente de Venezuela, Hugo Chavez, era gay. Me sonó todo eso como a una pataleta intrascendente que probablemente le importe a él y a alguna que otra abuela escandalizada.

¿Qué carajos importa que sea gay o no? ¿Es la preferencia sexual de este hombre un factor decisivo para su forma de actuar en el campo político (que es el que realmente importa)? Para mí las respuestas son claras y contundentes: Solo a alguien que no tiene nada que decir le importa que Chavez sea gay, y, por otro lado, que sea necrofílico, escatofílico, zoofílico, asexual, heterosexual o cualquier cosa, es problema de él y solo de él y no tiene incidencia en su actuar político.
O es que acaso ¿los gestos del señor D’Artagnan son muy varoniles? Cualquiera que haya tenido la desgracia de ver por un segundo su ‘informal’ programa de entrevistas podría pensar que es un afeminado cuando dice: “Hasta la próoooxima semana”. Sin embargo, es un hecho que solo le compete a él y que, por demás, no repercute en que sea una buena o mala persona.

Recurro entonces a una de las frases más colombianas que hay, que finalmente resume muy bien lo que quiero decir: por eso estamos como estamos. Estamos mal, muy mal, estamos jodidos, por eso seguimos siendo tercermundistas, y en vías de más subdesarrollo si los argumentos para escribir una columna en el diario más importante del país siguen siendo que fulanito de tal dicen que es gay.

No quiero con esto defender a Chavez, personaje que suscita en mí muchos otros interrogantes (probablemente menos importantes) y de quien ya hemos expresado nuestras opiniones en este blog, quiero por el contrario hacer énfasis en la nimiedad de los argumentos del columnista dominical que tiene razones más grandes que su barriga para recibir todas las críticas por aquella nefasta publicación que solamente genera intolerancia en este intolerante país que tiene como lema la intolerancia de sus intolerantes ciudadanos.

Le quedaría mucho mejor a D’Artagnan, con su presencia de señora de club, sacarle la lengua a Chavez, o decirle bobo o alguna otra cosa más infantil pero menos ridícula que tratar de desprestigiarlo haciendo eco de los rumores no comprobados de sus preferencias sexuales.

Y si algún fanático del periodista llega por acá a decirme gay chavista, quiero decirle que no soy ni lo uno ni lo otro, pero si fuera homosexual dicho calificativo no sería una ofensa, el ser gay no hace buenas o malas a las personas, como no las hace buenas o malas preferir la hamburguesa por encima del perro caliente, o preferir el tejo por encima de la rana…realmente lo que sí es una maricada, porque es muy distinto ser gay y ser maricón, es descalificar a alguien por una preferencia, siendo aún más grave y más preocupante que tan solo es un rumor, un rumor totalmente frívolo.

Por eso quiero dejarlos con una muestra clara por la cual puedo afirmar sin ningún temor que: POR ESTOS ESTAMOS COMO ESTAMOS.