jueves, 7 de agosto de 2008

Ideas prácticas


Pocas frases resultan tan reveladoras para hallar la razón por la cual nuestro amado país es un tierrero lleno de injusticias, violencia, trancones, idiotez y caos, como la que dice: “cada pueblo tiene a los gobernantes que se merece”.

Cabe aclarar que es casi obvio decir que tenemos lo que nos merecemos, pues es el pueblo mismo quien escoge a los gobernantes que luego odiará cuando vayan a la cárcel o, por el contrario, idolatrará hasta el punto de catalogarlos como mentes superiores y todo ese tipo de adulaciones cegatonas y facilistas.

Resulta que los bogotanos escogimos a un sesudo concejal autor de una propuesta, igualmente sesuda, para acabar con la violencia en el fútbol. El muy elemental y desvergonzado, en una brillante idea (con bombillito iluminado encima de la cabeza y sonrisa de satisfacción), decidió proponer un decreto que “prohíba el uso de camisetas distintivas de clubes deportivos colombianos y extranjeros en las calles de la capital”.

Todo esto con el noble fin de poner “en cintura a quienes no tienen respeto y tolerancia en el ámbito deportivo”, vaya sabiduría la del concejal. Me resulta sorprendente ver cómo a nadie se le había ocurrido antes una idea tan brillante como esta: si la gente se rompe la cara y se agujerea las entrañas por una camiseta, pues sencillo…que no se pongan la camiseta y solucionado el asunto.

¿Cómo y por qué hemos sido tan lentos como para no haber planteado una idea similar hace rato y habernos ahorrado la muerte de tantos jovencillos con aspiraciones de hincha argentino?

Así mismo, un comprometido i-responsable senador, salió, luego de una extensa jornada de lectura del Manual de Carreño, con la excelente iniciativa que propone “que todos los colombianos se pongan firmes y lleven sus manos al pecho como lo hacen algunos jugadores de fútbol y como lo hace el Presidente, la idea es uniformarlos porque no se ve bonito eso". De no hacerlo, el criminal que incurra en la grave falta de no estar ‘uniformado’, tendrá que pagar una sanción civil por traicionar a esta hermosa patria.

Sin duda, es de vital importancia para esta Nación que sus ciudadanos se vean bonitos y que con la mano sintiendo el palpitante corazón el amor por la patria aumente. Es probable que de esta forma se evite la criminalidad, pues así todos querrán luchar por un país mejor.

Y para concluir, otra brillantez de nuestros gobernantes: la ya conocida iniciativa para prohibir las ventas y limosnas en los semáforos, para contribuir así con la movilidad de la ciudad. Me temo que con esta excelente idea tengamos vías más rápidas que una autopista alemana.

Luego de ver estas excelentes y, a la vez, elementales iniciativas, se me ocurre que para evitar el robo de celulares en el Transmilenio – hecho del que fui víctima, a pesar de que mi celular costaba aproximadamente $2342 – los ciudadanos podrían llevar una serpiente en los bolsillos para que muerda a quien intente hurtar algo.
Si todos fuéramos tan inteligentes y tuviéramos ideas tan pertinentes como las anteriores seguramente este sería el paraíso. Yo creo que como vamos, vamos bien, con gente tan proactiva, que tiene proyectos tan revolucionarios seguramente acabaremos con la violencia en el fútbol, con los trancones y con las malas costumbres.

No hay comentarios: